Como Alba había vuelto de sus vacaciones en el culo del mundo (léase Almuñécar) (léase un culo muy bonito), decidió invitar a su amada Cris a comer por ahí, en plan reencuentro en París.
Así que quedaron. O sea, quedamos. Today.
Cris fue primero con Jose para terminar de comprar unas cosas (hasta mañana, secretas), para después encontrarse con Alba. Pero, tan especial como es ella, llegó una hora antes de lo previsto, y al final acabaron los tres junticos, de paseo (Jose sobraba, sí xD). Después de despachar a Jose, fuimos a inflarnos las venas de mierda al Burger King, para, después de probar unas alitas de pollo que picaban como su puta madre, evitar la irresistible tentación de comer chocolatinas.
After that, nos tiramos a la bartola en el Zafra's Pa(r)k dispuestas a pasar una bonita tarde; y así fue, porque somos videntes, y porque no podía ser de otra manera porque somos nosotras. Of course.
Total, que estando nosotras inocentemente haciéndonos fotos con nuestros chachimóviles y vídeos que posteriormente aparecerían en Youtube, descubrimos que un tío que estaba tumbado allá lejos ya no estaba tan allá lejos. Y el muy tío (?) se iba cambiando de sitio, desde distintos ángulos, pero cada vez más cerca. Alba, tan inteligente como es, pensó que el pobrecico tendría calor, y buscaría la sombra, o el fresco, o sabe Dios. Pero NO. Y tanto que no, joder.
Y entonces lo vimos. (Bueno, Alba lo vio, se calló, y dejó a Cris sumida en la inocencia. Después no pudo evitarlo, y ella también lo vio). OH SÍ. Lo vimos. El muy *introducir cualquier palabra malsonante* se estaba DANDO AMOR MIRÁNDONOS EN NUESTRAS NARICES. Tal cual suena. Joder. SE ESTABA DANDO AMOR. Con una pasmosa tranquilidad. Así, tranquilamente. JODER. OH DIOS, JODER. Y nos miraba. Sí, joder, NOS MIRABA. Y ahí estaba, el tío, tumbadito en el césped, más tranquilo que todas las cosas, mirándonos. Y DÁNDOSE AMOR. (Por si quedaban dudas). Y claro, ¿qué hacemos nosotras? Intentamos pasar. Nos seguimos haciendo fotos, con la cosa de no mirar hacia donde está el... bueno, el hombre (y su impresionantemente GRANDE... amiga). Porque claro, una vez que sabes que está ahí, la situación es incómoda de cojones.
Aguantamos poco, todo hay que decirlo. Porque el tío estaba con toda la parsimonia del mundo, ahí, a lo suyo. Y no nos íbamos a quedar ahí, por Dios. Así que huimos. Like cowards. Totally cowards. HEHEHEHEHEHE =D.
Moraleja del día: Hay gente pa' tó. Y hay gente muy cobarde. Nosotras.
Más aventuras de Alba y Cris, próximamente....
. ...les esperamos abiertas!
